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Jóvenes agricultores que mantienen vivo el cultivo de espárragos
Jóvenes agricultores que mantienen vivo el cultivo de espárragos
24
Abril
2019
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navarra
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En plena revuelta de la España vaciada, con la despoblación como amenaza constante, en el centro de las poblaciones rurales, junto a la ribera del Ebro. Justo ahí se encuentran los jóvenes agricultores que mantienen vivo el cultivo de los espárragos. Desde los pequeños pueblos de la Navarra más humilde y hermosa abastecen a todo el país de este manjar de la huerta que arrancó su campaña anual a principios de abril y acabará a finales del mes de junio.
Uno de ellos es Máximo López. A sus 38 años lleva más de 20 implicado en la siembra y recolección de los espárragos, aunque, como él mismo dice, el espárrago va ligado a su ADN: “Lo he mamado desde pequeño, desde que nací. Cuando era solo un niño ya iba al campo con mi padre”, recuerda. Al cumplir la mayoría de edad profesionalizó estas tareas y ahora, junto a su hermano, se dedican plenamente al cultivo del espárrago con su propia empresa: Hermanos López Caro. Grupo que trabaja con Conservas Artesanas Rosara desde hace más de 8 años.
Sus tierras se encuentran en las localidades navarras de Mendavia, Viana y Bargota, aunque no siempre en el mismo lugar, ya que la vida útil de cada terreno es de unos 8 años. “El primer año de siembra no se recoge nada, el segundo la recolección solo dura unos 15 días y, a partir del tercer año, se logra una cosecha normal”, explica López. “Pero el noveno año ya no se obtiene producción y hay que cambiar de terreno”, precisa al otro lado del teléfono.
Él está a pie de campo. Estos días son los más importante del año y las jornadas de trabajo son intensas. “Durante la campaña comenzamos la recogida sobre las 11 o las 12 de la noche. Siempre hay que hacerlo por la noche”, apunta. El turno acaba en torno a las 8 de la mañana, cuando se recepcionan los espárragos. Es uno de los momentos claves para comprobar que los espárragos cumplen con las exigencias estipuladas por el reglamento de la Denominación Específica de Espárrago de Navarra y su Consejo Regulador.
Una labor que sigue de cerca el Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA), encargado de supervisar el cultivo, la elaboración y el envasado. También de otorgar la certificación. Para ello realizan inspecciones de campo, almacén y de industrias, así como controles de calidad del producto terminado con análisis físico químicos. Nada queda al azar.
Exigencias, todas ellas, que Máximo considera “lógicas y necesarias” para mantener la calidad de los espárragos de la Denominación Específicas de Espárrago de Navarra. Algunas de ellas hacen referencia al tamaño y las dimensiones de los espárragos: “Deben tener una longitud de entre 17 y 22 centímetros y un diámetro, un grosor, de entre 12 y 16 milímetros”, indica. “Como comemos con los ojos, hay quien piensa que cuanto más grande sea el espárrago, mejor, pero no es así. Lo ideal es el tamaño medio”, explica. Cuestionado sobre las claves para elegir un buen espárrago, López, entre risas, asegura que “todo el espárrago de Navarra es bueno”. Pero comenta que sí existen unos requisitos para garantizar su calidad a simple vista:
Requisitos más fáciles de cumplir con una buena climatología. “A la esparraguera lo que le va bien es el calor y la humedad. Este está siendo un buen año. Empezó flojo, pero está evolucionando bien”, sostiene. Si se mantienen las condiciones meteorológicas idóneas, la campaña podrá prolongarse. “Si el clima es más seco, la recogida es menor y dura menos”, explica.
Una vez recepcionados, los espárragos de Hermanos López Caro llegarán a Andosilla, donde se encuentra la fábrica de Conservas Artesanas Rosara. Esta empresa familiar, al igual que otras muchas conserveras de la zona, se fundó en los años 80 y fue clave para crear la Denominación Específica Espárrago de Navarra, concedida en el año 1993. En aquel momento, Máximo tan solo tenía 13 años y, aunque entonces no lo sabía, ya era un joven agricultor con un cometido: preservar la tradición esparraguera de Navarra.